Esclavos de nuestros pies.

Llega el verano, y como cada año, en mis pies empiezan a aparecer heridas provocadas por sandalias sin escrúpulos.

Mis pobres pies se quedan como zapatillas de punta destrozadas por horas de danza.

Foto de: Marga

 Y eso que hace años me di cuenta de que no puedo ponerme nada que no sea de piel, a no ser que no quiera quedarme en casa sin poder ir a algún sitio hasta que se me curen las ampollas.

Pero quién resiste la tentación, a no ser que cuente con una cuenta corriente privilegiada, de comprar zapatos de por ejemplo Blanco, los diseños son muy bonitos, pero después de dos horas andando sobre acera caliente y asfalto que emana humo, la percepción de lo bonito cambia. ¿O no?

Zapato: Blanco

Por favor empresarios españoles!! Tengan piedad de nuestros pies!! 

No me hagan ir mirando la composición de los zapatos para evitar que me hagan heridas!!